El Chileno que conozco
- cruzandofronterasc
- 28 oct
- 2 Min. de lectura
El chileno que conozco te saluda con cariño. Te recibe con empanadas de pino y con mote con huesillo. Te invita a tomar once en su casa y prepara la mesa para degustar unos completos, para finalmente tomar té con un queque.
El chileno que conozco no se entrega a la primera. Te observa, te conoce, al principio desconfía… pero cuando se siente en confianza, se entrega de corazón.
El chileno que conozco es empático y compasivo. Entiende tu historia, porque quizás también la vivió. Se levanta de las cenizas que dejó el fuego y, con las fuerzas que le quedan, ayuda a su hermano.
El chileno que conozco no es egoísta, no es individualista, no odia. El chileno que conozco simplemente está cansado… Cansado de que se aprovechen de su bondad.
El chileno que conozco está enfermo con las noticias, siente rabia y frustración y es que le han hecho creer que el problema de todo son los migrantes.
El chileno que conozco se le ha olvidado de que vine a mezclarme, a hacerme parte de su cultura, a trabajar su tierra. Que rabia! Como una minoría destruyó la relación que con años construimos.
Pasé un año fuera de Chile, y los chilenos que conozco nos recibieron con el mismo amor. A donde fuí nadie me trató mal, y aun así sentí vergüenza de la nacionalidad que comparto con aquellos que le han hecho tanto daño a un pueblo que me abrió los brazos.
“No permitamos que las noticias ni el miedo nos metan a todos en la misma bolsa.
No somos titulares, somos historias.
No juzguemos a una nacionalidad entera por los errores de una minoría, ni dejemos que el ruido opaque al chileno y al venezolano que aman, ayudan y reconstruyen juntos.”
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